Autor: Santiago Chiquito
En sus recorridos por municipios de Risaralda el fotógrafo Santiago Chiquito registró algunos lugares, objetos y construcciones en permanente transformación por el paso del tiempo. Tras su lente adquiere una nueva dimensión lo que comúnmente se considera ‘feo’, ‘desgastado o ‘marginal’.
En la mayoría de recorridos que emprendí por algunos municipios de Risaralda partí del ejercicio desprevenido de caminar a la deriva por los nuevos entornos e ir hallando de forma espontánea e imprevista ciertos elementos y atmósferas.
Estas derivas posibilitan realizar una lectura del paisaje desde el hallazgo, la interacción y el abordaje fotográfico de elementos poco convencionales o de aquello que puede considerarse ‘feo’, ‘anti estético’ o ‘marginal’.
Y son precisamente estas cualidades tan singulares de lo desgastado, lo ajado, lo mohoso, lo abandonado, lo corroído, lo roto, lo sucio; lo que atrae e impulsa al autor a enfocar y a obturar mediante la elección de ciertos ángulos y composiciones.
Las fotografías realizadas se presentan como huellas ineludibles del territorio, como testimonios del inevitable paso del tiempo y del innegable impacto de la presencia de acción humana en el entorno. Dan cuenta, además, de algunos componentes marginales del paisaje y de cómo algunos objetos se mimetizan con la naturaleza; y de como ésta, en otros casos, se re-apropia de espacios abandonados.
Hay en todo esto una ineludible connotación política en cuanto a que los objetos fotografiados son rastros de una sociedad supuestamente civilizada y organizada. Pero también cierta connotación poética en cuanto al propósito de develar la belleza oculta de la ruina desde el lenguaje fotográfico.