OBER GÁLVEZ Y SU FUNCIÓN SOÑADA

  • Cuándo: Fecha: 05 de mayo de 2020

Por : Ciudad Cultural

Fotografías por: Jess A

Esta vez partió otro de los grandes del teatro colombiano: Ober Gálvez García. La muerte lo agarró en medio de un confinamiento no pedido en el que estamos seguros que seguía imaginando un mundo mejor, donde la gente corría a los pies del teatro a ser felices bajo el manto de la invención. En Plan C le rendimos este sentido homenaje para recordarlo libre de cualquier dolencia, amando lo que hizo en vida.

Nacidos bajo la sombra del colectivo La Candelaria de Bogotá en 1976, los integrantes de Teatro El Camino, entre ellos, Ober Gálvez García, uno de sus fundadores, recorrieron diversos lugares de Colombia (Cartagena, Llanos Orientales, Manizales, entre otros) antes de dar su parada definitiva por estas tierras hace casi tres décadas. Su nombre es una alegoría a ese trasegar en búsqueda de un espacio definitivo donde mostrar lo aprendido y enseñar a otros el oficio.

Funcionó 18 años en Dosquebradas y 10 en Pereira, siempre con la intención de llegar a la gente del vecindario, dar escenario al sentir de la comunidad con montajes didácticos en su mayoría. En su última sede en el barrio Galán, cra. 2 # 36 – 55, lograron hacer más efectiva esa faceta social del actor, de ese hombre de teatro con un mensaje claro a la sociedad del momento. El colegio de al lado, el Alfredo García, y la gente del sector, desde el tendero hasta el joven que encontró en algún personaje ficticio un motivo para vivir, fueron testigos y también protagonistas de dicha labor.

Por más de 20 años mantuvieron su espacio como Sala Concertada del Ministerio de Cultura, lo que les permitió contar con un espacio bien equipado y dotado en diversas escenografías y amplia utilería con aforo para 130 personas.

Fue inmensa su labor pedagógica no solo centrada en la actuación sino también en clases de luminotecnia, expresión corporal, diseño de vestuario, dicción, expresión facial, respiración, siempre yendo al nervio y la base de este arte de las tablas.

Decía Ober: “El hecho de viajar, de cambiar de lugar, de conocer, de hacer nuevo público, de preparar tantas obras y formar muchos actores ha sido mi más grande satisfacción y experiencia en la vida. La tarea se ha realizado, fue la función soñada”;.

Hoy día la ciudad cuenta con varios espacios permanentes de formación y exhibición pero por muchos años Teatro El Camino fue el único estable.

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